Has pensado alguna vez la cantidad de logotipos que vemos en un día..., nos envuelven, nos acompañan... Es tal el número logotipos que vemos a lo largo del día que nuestro ojo y mente se han acostumbrado a ellos. Apenas los percibimos de forma consciente, pero en realidad nuestro subconsciente los capta y retiene.
Para que un logotipo cale hondo en la mente, tiene que estar bien concebido y diseñado. Tiene que haber un buen concepto detrás de él y una buena ejecución por parte del diseñador.
Lo que primero tiene que decidir el diseñador es el color, la esencia de la marca, ya que transmite sobretodo emociones. Según varios estudios, hay una estrecha relación entre colores y sensaciones percibidas. En este sentido, es importante para nosotros los diseñadores utilizar los colores de manera apropiada y entender el significado que hay detrás de cada uno de ellos.
¡Aprendamos entonces el significado de alguno de ellos!
Rojo
Acción, Aventura, Agresividad, Sangre, Peligro, Energía, Emoción, Amor, Pasión, Fuerza, Vigor.
Anaranjado
Accesible, Creatividad, Entusiasmo, Diversión, Jovial, Enérgico, Juvenil.
Amarillo
Precaución, Alegría, Cobardía, Curiosidad, Felicidad, Gozo, Broma, Positivo, Sol, Cálido.
Verde
Frescura, Medio ambiente, Armonía, Salud, Curación, Inexperiencia, Dinero, Naturaleza, Renovación, Tranquilidad.
Azul
Autoridad, Calma, Confidencia, Dignidad, Consolidación, Lealtad, Poder, Éxito, Seguridad, Confianza.
Púrpura (morado)
Ceremonial, Costoso, Fantasía, Justicia, Misterio, Nobleza, Regio, Realeza, Sofisticado, Espiritualidad.
Así que no lo olvidemos; el color es una de las herramientas más poderosas que puede utilizar un diseñador a la hora elaborar un logotipo. Y es que ya sabemos que lo que a simple vista puede parecer un simple e inofensivo logotipo en realidad es toda una declaración de valores e intenciones por parte de las empresas.
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